Su nombre es Adán, de esos hombres solitarios que van
De casa solo al trabajo, de trabajo a casa y salen por el pan
Él es un hombre tranquilo, pocos amigos
Por no decir ninguno, solo Dios habla consigo
Vive en un pueblo alejado de la ciudad
De esos pueblos donde chocan destino y casualidad
Va de camino a casa doblando aquella esquina
Distraído mientras lo golpea una señal divina
El auto lo atropella, entonces vuela
Mas sin saber que lo conduce quien será su alma gemela
Ella lo lleva al hospital, lo cuida y vela
Espera que se recupere bajo la luz de una vela
Ya varios días han pasado, pero Adán no ha despertado
Razón por la que ella no lo quiere dejar
Séptimo día ha recobrado la conciencia y asustado
Adán no reconoce el lugar
El doctor entra y le cuenta un poco de la historia
Entonces van llegando imágenes a su memoria
Ella entra como la luz al final de una cueva
Espero y me perdones, le dice, mi nombre es Eva
Se talla los ojos, no lo puede creer
Le dice al doctor: Yo qué he hecho para merecer
Para que Dios envié un ángel a que cuide mi camilla
El doctor ríe, solo perder una costilla
No eres un trozo de barro
Yo no vengo de una costilla
Poco a poco me desgarro
No sé si es sueño o pesadilla
No sé si Dios lo quiso
Nos brindó un paraíso
Un par de almas humanas
Es Eva y Adán y esas tontas manzanas
Después de varios meses tomaron el compromiso
Fueron a vivir juntos, rentaron un lindo piso
Yo qué puedo contar, decir perfecto era impreciso
Un par de almas gemelas viviendo en el paraíso
La ropa por el piso, desnudos, sin pudor
La vergüenza no existe si los ojos ven amor
Qué bonito es compartir cuando se quiere de a de veras
Cuando no dejas que nadie más opine ni interfiera
Eva tiene una amiga que siempre habla entre dientes
Con unos ojos verdes y un tatuaje de serpiente
No cree en el compromiso, dice que eso es mentira
Que nada es un pecado cuando los ojos no miran
Una vuelta más al sol para Eva y pa su vida
Su deseo es ser feliz y con Adán seguir unida
Su amiga se le acerca: Que lo disfrutes querida
Mira su regalo y mira una manzana mordida
No eres un trozo de barro
Yo no vengo de una costilla
Poco a poco me desgarro
No sé si es sueño o pesadilla
No sé si Dios lo quiso
Nos brindó un paraíso
Un par de almas humanas
Es Eva y Adán y esas tontas manzanas
Eva está distraída en su manzana mordida
Adán siente distancia y que su amor se les descuida
Se enfría la comida, nota que está perdida
Piensa que es temporal y la deja que ella decida
Pasan los días, semanas, los meses
La vida es un espejo, recibes lo que tú ofreces
Adán le dice a Eva que la siente distante
Que todo el día pasa con la manzana delante
Eva piensa que exagera, que todo está muy bien
Decide darle una manzana mordida también
Entonces los dos perdidos con tanto tiempo en eso
Que ya olvidaron la última vez que dieron un beso
Cuando comen no hablan, antes de dormir no hablan
Ya hace bastante tiempo que conversación no entablan
Ella perdida entre sus sueños y placeres
Adán en su manzana hablando con otras mujeres
No sé si fue Dios quien lo quiso
Que les brindo de un paraíso
Manzanas, serpientes, veneno, personas
Y algunos momentos precisos
Tú dime quién nos falló
Si fuiste tú o quizás yo
Problemas y dudas, excesos y deudas
Y el paraíso se acabó
Quiero que acabe esto ya
No me quiero acostumbrar
Mándanos un guía
No veo salida
Pendemos de un hilo y no
Ya no late el corazón
Ya no existe un paraíso
Quiero perderme si no estoy contigo
