En un sueño preso me encontré, con el corazón anestesiado
La costumbre me volvió a engañar y no me dejaba despertar
Y así estuve anclado tanto tiempo, sin ver que estabas esperando a mi lado
Despiértame, no me dejes, tu voluntad me hace ser valiente
Abrázame, no me sueltes, aunque la noche fue largar amanecerá
Es el tiempo para despertar, ya se acerca el día señalado
La armadura que tú me darás, brillará sobre la oscuridad
Y así persigo hambriento mi destino, sabiendo que tan cerca está la salvación
Despiértame, no me dejes, tu voluntad me hace ser valiente
Abrázame, no me sueltes, aunque la noche fue largar amanecerá
Hagan todo esto estando conscientes del tiempo en que vivimos
Ya es la hora de que despierten del sueño
Pues nuestra salvación está ahora más cerca que cuando inicialmente creímos
La noche está muy avanzada y ya se acerca el día
Por eso, dejemos a un lado las obras de la oscuridad
Y pongámonos la armadura de la luz
Hoy el mundo levanta los ojos al cielo preguntando
¿Dónde está Dios? Los parques, las plazas, las calles
Los hospitales, las cárceles están esperando
La manifestación de los hijos de Dios
Dios está, Dios está
La iglesia tiene la gran responsabilidad, ha llegado el tiempo
Es la hora, no desmallemos, vallamos a llevar
El mensaje de Jesús, Dios está