Cuántas veces, solo, fui silbando yo
Caminando por una vereda
Cuántas bicicletas he robado yo
Caminando por una vereda
Pero nunca he visto una mirada igual
Caminando por una vereda
Tal vez tengas quince, tal vez dieciséis
Abreme tus brazos, no preguntes quién
Quiero entrar en tu mundo
En tu mundo de fruta encendida
De miradas suaves incomprendidas
En tus miedos, tus palpitaciones
Hay ligeras sensaciones
Tus verguenzas y tus olores
Y el saber, no saber, los pudores
Quiero entrar
Quiero entrar en tu mundo
De palomas apenas volando
Con tus ojos de amor asombrados
Con tus días cansados y claros
En tu mundo de luces vivas
De promesas y de fantasías
Quiero entrar
Pero nunca he visto una mirada igual
Caminando por una vereda
Tal vez tengas quince, tal vez dieciséis
Abreme tus brazos, no preguntes quién
Quiero entrar en tu mundo
En tu mundo de fruta encendida
De miradas suaves incomprendidas
En tus miedos, tus palpitaciones
Hay ligeras sensaciones
Tus verguenzas y tus olores
Y el saber, no saber, los pudores
Quiero entrar
Quiero entrar en tu mundo
De palomas apenas volando
Con tus ojos de amor asombrados
Con tus días cansados y claros
En tu mundo de luces vivas
De promesas y de fantasías
Quiero entrar