Solo él tiene el derecho de tutearle a la mar
Le parieron mar adentro y se le quedó la sal
Lamiéndole los orígenes, enseñandole el cantar
Que interpreta en la cubierta el furor del vendaval
Treinta y seis y el treinta y siete que salieron a la mar
Una mañana de marzo poco antes de clarear
Trabajadores del agua que no se saben marear
Masculinos como el viento, bruñidos en temporal
Mirad ahí van, mirad ahí van
Los que en tierra firme no saben andar
Que beben vino y no saben nadar
Porque el destino no les quiso enseñar
Miradles bien, miradles bien
Son treinta y siete y antes eran cien
Son orgullosos, son gente de fe
Eran pescadores antes de nacer
Se levantó la arbolada sin quererlos avisar
Y al entrar en la ensenada comenzaron a zozobrar
El piloto está borracho y lo tienen que amarrar
Y naufragaron despacio como intentando esperar
Solo el piloto ha quedado para poderlo contar
Desde ese día borracho ya nunca sale a la mar
Y no hay suficiente vino para comprarle la sed
Y busca un verdugo amigo, y nadie lo quiere ser
Mirad ahí va, mirad ahí va
El que en tierra firme no sabe andar
Que bebe vino y no sabe nadar
Porque el destino no le quiso enseñar
Miradle bien, miradle bien
Era treinta y siete y solo queda él
Es orgulloso, es hombre de fe
Era pescador antes de nacer
Que nadie levante un vaso
Que nadie se atreva a hablar
Que está pasando un marino
Que está pasando un borracho
Con toda la mar detrás