¿Con qué pagaremos? Amor tan inmenso Que diste Tu vida por el más vil pecador En cambio, recibes la ofrenda humilde La ofrenda humilde, Señor Jesucristo Mi fiel corazón
Y cuando la noche extienda su manto Mis ojos en llanto en Ti fijaré Alzando mis ojos veré las estrellas Yo sé que tras ellas, cuál Padre amoroso Tú velas por mí
No puedo pagarte con oro ni plata El gran sacrificio que hiciste por mí No tengo que darte por amarme tanto Recibe este canto, mezclado con llanto Y mi corazón