No existe el abuso Si fue dios quien quiso Que encuentre perdido en tus labios Sabores prohibidos Viejos conocidos Vagando sin un calendario
Que no me echen culpas Sólo te enseñe A besar en puntas de pie Debajo del abrigo Tus ojos son míos Mi barco navega en tu playa Ventanas cerradas Te cubren del sol Sos la única flor de la casa
Te arrojas del árbol Aún verde por mi Tan sólo me queda reír Que mueran de envidia Al verme pasar Por tu pueblo Prendido a tu mano
Que muerdan sus lenguas Si quieren hablar De nosotros no existe el pecado No oigas a nadie Que no soy tan cruel Y ni si te ocurra crecer