Vengo de tierras lejanas cruzando la mar bravía
Para responder al nombre de su vaga valentía
Y hablándole cara a cara, hacerle bien comprender
Que es cobarde el que pretende a la fuerza a una mujer
Por lo tanto, ha de saber
Que el hombre que se la lleve
Se vestirá por los pies
¡Ay hermanita! No tengas miedo
Que el león no resulta tan fuerte y fiero
¡Ay hermanita! Grande es tu suerte
Que tienes un hermano pa' defenderte