Hace ya tiempo que no estás
Y para tí todo es igual.
Te echo de menos.
Busco tu sombra en el salón,
Casi te siento respirar.
Cómo te quiero.
Ese perfume de tu piel,
Esas caricias de mujer.
Que tú me diste.
Aquel amor que no iba a ser
Y esa promesa de volver.
Que no cumpliste.
Por eso esta locura de no saber de tí,
A mí me está matando.
Y no puedo creer que aquel amor de ayer,
Se nos esté acabando.
Por eso el corazón me está diciendo hoy,
Que nunca me quisiste.
Que todo fué mentira.
Qué sólo fuí un juguete,
Con el que divertirse.
Ay, mi amor, te echo de menos.
Sabes bién que yo te quiero.
Ay, mi amor, te echo de menos.
Sabes bién que yo te quiero.
Salgo de copas por ahí,
A emborrachar mi soledad.
Para olvidarte.
Pero no puedo porque tú
Me has embrujado el corazón,
De tanto amarte.
Miro el teléfono otra vez.
Quisiera no llamarte más.
Pero no puedo.
Marco tu número y no estás.
Te dejo en el contestador:
Te llamo luego.
Por eso esta locura de no saber de tí,
A mí me está matando.
Y no puedo creer que aquel amor de ayer,
Se nos esté acabando.
Por eso el corazón me está diciendo hoy,
Que nunca me quisiste.
Que todo fué mentira.
Qué sólo fuí un juguete,
Con el que divertirse.
Ay, mi amor, te echo de menos.
Sabes bién que yo te quiero.
Ay, mi amor, te echo de menos.
Sabes bién que yo te quiero.
Ay, mi amor, te echo de menos.
Sabes bién que yo te quiero.
Ay, mi amor, te echo de menos.
Sabes bién que yo te quiero.
