Sube conmigo, amor America
Besa conmigo las piedras secretas
La plata torrencial del Urubamba
Hace volar el polen a su copa amarilla
Vuela el vacío de la enredadera
La plata pétrea, la guirnalda dura
Sobre el silencio del cajón serrano
Amor, amor, hasta la noche abrupta
Desde el sonoro pedernal andino
Hacia la aurora de rodillas rojas
Contempla el hijo ciego de la nieve
Oh, Wilkamayu de sonoros hilos
Cuando rompes tus truenos lineales
En blanca espuma, como herida nieve
Cuando tu vendaval acantilado
Canta y castiga despertado al cielo
¿Qué idioma traes a la oreja apenas
Desarraigada de tu espuma andina?
Amor, amor, no toques la frontera
Ni adores la cabeza sumergida
Deja que el tiempo cumpla su estatura
En su salón de manantiales rotos
Y entre el agua veloz y las murallas
Recoge el aire del desfiladero
Las paralelas láminas del viento
El canal ciego de las cordilleras
El áspero saludo del rocío
Y sube, flor aflor, por la espesura
Pisando la serpiente despeñada
Ven a mi propio ser, el alba míiia
Hasta las soledades coronaaadas
El reino muerto vive todavía