Mi canto se hace grito Porque el canto me ha quedado pequeño en la garganta Yo traigo el grito de aquel Que no ha podido gritar que lo que ganan no le alcanza Yo no temo gritar Porque este grito me viene arando el corazã³n y el aire Es el mismo grito Que en el chaco grito mi abuelo y no lo escucharon
Ellos quieren que calle Quieren que calle porque mi silencio les ayuda a golpear al indefenso Les tienen miedo al puñal de mi guitarra Y las voces de escucho de los vientos, ¡quieren que calle! Quieren que tan solo mi canto hable de amor o de paisajes A mi me duele el dolor De tanta gente que le han talado con hambre su coraje ¡Amo el amor! Amo el amor de las muchachas dulces Amo el romance del sauce con el ruido Pero amo al hombre de la espalda rota Y a su hambre y su dolor los hago mão
Vengo a gritar, vengo a gritar aquello que otros callan ¡De amor y besos abundan los cantores! Yo traigo el grito herido de mi pueblo ¡No es culpa mãa si no traigo flores!