Calle
como valle
de monedas para el pan...
Río
sin desvío
donde sufre la ciudad...
¡Qué triste palidez tienen tus luces!
¡Tus letreros sueñan cruces!
¡Tus afiches carcajadas de cartón!
Risa
que precisa
la confianza del alcohol.
Llantos
hechos cantos
pa' vendernos un amor.
Mercado de las tristes alegrías...
¡Cambalache de caricias
donde cuelgan la ilusión!
Triste. ¡Si
por ser nuestra!
Triste. ¡Si,
porque sueñas!
Tu alegría es tristeza
y el dolor de la espera
te atraviesa...
¡Y con pálida luz
vivís llorando tus tristezas!
Triste. ¡Si,
por ser nuestra!
Triste. ¡Si,
por tu cruz!
Vagos
con halagos
de bohemia mundanal.
Pobres,
sin más cobres
que el anhelo de triunfar,
ablandan el camino de la espera
con la sangre toda llena
de cortados, en la mesa de algún bar.
Calle
como valle
de monedas para el pan...
Río
sin desvío
donde sufre la ciudad...
Los hombres te vendieron como a Cristo
y el puñal del obelisco
te desangra sin cesar.