Mi cantar
es un canto de esperanza,
flor de yuyo, rabia mansa,
soledad.
Mi cantar
lo robé de las estrellas
en la horas de tristeza
que tu adiós me dejó.
Callejón
de caricias y sonidos
que, llegando del olvido
dan motivo a mi canción.
Mi cantar
es un canto de esperanza,
es un grito de dolor.
Un ayer de perfumes
y de flor,
y un adiós sin motivo,
y el rencor de esperar
y de esperar
escribió con olvido.
Mi cantar
gracia plena del fracaso,
con mi angustia, con tu acaso,
con tu adiós.
Mi cantar
cofre azul de lo imposible,
noche siempre, noche horrible,
noche así, como yo.
Corazón,
tú que sabes de la angustia
de mi voz cansada y mustia,
no pretendas despertar.
Mi cantar
es la gracia del fracaso,
es el no saber llorar.