Para cantarle al amor
no se precisa experiencia:
se forma un nido entre dos
y lo demás... va sin letra.
Que así empecé esta milonga
bien criolla y bien porteña,
para cantarle al amor
que sólo siento por ella.
Ella es triste como un tango,
ella tiene gusto a menta
y es sencilla como el lazo
que me anuda a su tristeza.
Ella es como el mate amargo,
bien criolla y bien porteña,
y es acorde en la guitarra.
¡Qué milonga milonguera
la canción de la esperanza
que el amor hace canción!
Para cantarle al amor
no hay que mirar las estrellas,
hay que ser hombre de honor
y lo demás... no interesa,
que al terminar la milonga
bien criolla y bien porteña,
para cantarle al amor
yo canto de esta manera.