Ella creyó estar en el paraíso cuando aquella noche con él
Se entrego en cuerpo y alma y amándolo sintió que la hizo mujer
Él tenia veinte, ella dieciséis
Para ella era su mendigo y su rey
Le entrego toda su vida sin límites y sin medidas
Con la inocencia de su primera vez
Ella sintió como la primavera se iba haciendo invierno en su piel
Como pasaba su vida extrañándolo y nunca más lo volvió a ver
En su vientre fue creciendo el amor
Y en su corazón, en su alma el dolor
Y entre lágrimas y heridas, valor y fuerzas desmedidas
Sintió el milagro de su hijo nacer
Ella preguntó, ¿dónde estás mi amor?
¿Por qué nadie me habla de ti?
¿Por qué me haces sufrir?
¿Por qué no estás aquí?
¿Por qué me duele tanto vivir?
¿Quién tiene tu piel, tu mirada fiel?
Me haces falta, yo te esperaré
Ella alzó su bebe, con valor y con fe
Miró al cielo y sonrió sin querer
Era demasiado extraño que nadie supiera lo que sucedió
Como del día a la noche y sin decir adiós él no regresó
El destino ya no se lo ocultó
Y en un diario viejo lo descubrió
Como el hombre de su vida una noche en la ruta y deprisa
Perdió el control y así su mundo acabó
De pronto sintió su cuerpo cansado, sus bracitos dejó caer
Se mojaron sus mejillas, bebió en un suspiro profundo la hiel
El dolor la hizo más fuerte esta vez
Prometió a su hijo que iba a estar bien
Intentaba y no podía entender como iba a ser su vida
Sin el calor de su mendigo y su rey
Ella preguntó, ¿dónde estás mi amor?
¿Por qué nadie me habla de ti?
¿Por qué me haces sufrir?
¿Por qué no estás aquí?
¿Por qué me duele tanto vivir?
Él tiene tu piel, tu mirada fiel
Me haces falta yo te extrañaré
Ella alzó su bebe, con valor y con fe
Miró al cielo y sonrió sin querer
Mi mendigo y rey
Siempre te amaré