Tus ojos, que son luceros ya no me alumbran. Tu boca que fue mi gloria, ¿quién besará? Ausente tu de mi lado, sólo hay penumbras, mi alma se desespera de soledad. Bien sé que ya te perdí, amor de mi vida, mis sueños se desvanecen por siempre ya. Y sin embargo mi alma no se resigna perderte, aunque es tan cruda la realidad. -II Se fue para siempre, tal vez llorando nuestro amor. Quizá sea su sueño también, volver a encontrarnos los dos. -I- bis Tu voz de alondra gentil, hoy ya no me canta. Tus manos tan pequeñitas, busco también. Tu recuerdo como espina se clava en mi alma, qué triste saberme lejos de tí, mi bien. Bién sé que ya te perdí, amor de mi vida, mis sueños se desvanecen por siempre ya y sin embargo mi alma no se resigna perderte, aunque es tan cruda la realidad. -II- bis