Yo lo quería con el cariño
Que se conoce sólo una vez
Y en la pobreza de mis veinte años
Él era todo: mi amor, mi rey.
Hasta una noche, que enloquecida,
Mi casa humilde yo abandoné
Y entre sus brazos, con alma y vida
Creía en todo lo que escuché.
Y aún recuerdo
Su voz ardiente
Que lentamente
Me susurró.
Toma este anillo de oro,
Lo puso en este dedo
Mi madre a quien le debo
La dicha de vivir.
Por nada en este mundo
Quisiera yo perderlo.
Es para vos... tenelo
Y acordate de mi amor.
Como un sueño pasó aquel tiempo
Cobardemente me abandonó
Mientras la vida que yo ignoraba
Vestía de alhajas mi decepción,
Y otra noche, sin sobretodo
Temblando, enfermo, me lo encontré.
Bajó la vista sin conocerme,
Tendió la mano, yo me acerqué.
Venció el recuerdo
Mi rencor viejo
Y como entonces
Le susurré:
Toma este anillo de oro
Lo puso en este dedo
Mi madre a quien le debo
La dicha de vivir.
Por nada en este mundo
Quisiera yo perderlo.
Es para vos... tenelo
Y acordate de mi amor.