Vete tranquila que como dise la historia
todo esta consumado.
Si he bebido de este caliz esa fue tu voluntad
mis herias están por dentro
no están a simple vista
no están hechas por clavos.
No me llamo San Pedro
pero tu tampoco resulta que te llamas María
Y si te queda alguna duda ya sé que
tu engaño no vale treinta monedas.
Sé que ha sido un pobre beso
que duerme en los regazos
de tu cara de inocencia.
Y en este Monte Calvario
esta noche yo he pensado
en una idea que yo te he adorado
que tanto y tanto te he amado
ya no me ahogo en tu pena.
Maldito sea qien piense
que mi crus, que mi cruz
voy llevándola a cuesta.
A todos aquellos
que sabían del engaño y
guardaban su silencio.
A los que me escuchaban
sabiendo que era mí
última cena.
Y mojaban su pan en el plato callando
en el mundo del necio.
Hay un mandamiento que que muy claro
que no hablan mis celos.
No hay que codiciar hermano mio
los bienes ajenos
ahora me voy tranquilo, desahogado, limpio por dentro
porque ha resucitado de un infierno
he pasado al reino de los cielos.
Así que vete tranquila que todo está consumado
no hagas que tu conciencia
recaiga en la duda de sentirte culpable
doscientos azotes me den en la espalda
por tanto entregado
pero es que quitarme de mi lao a la que me ha
crucificao no veas tu que cable.
Vete tranquila mujer ¡Joe!, que todo esta consumado
si he bebido de este caliz
esa fue tu voluntad no la mía.
Mis herias estan por dentro
no están a simple vista
no están hechas por clavos
yo no soy San Pedro tan solo soy historia
ni tu eres Maria (bis)
