Como dos hojas que el viento A la deriva dejó Como dos pétalos muertos Así quedamos tú y yo
Como la espuma del río Que en el caudal se extinguió Tu fiel cariño y el mío En el olvido quedó Tu fiel cariño y el mío En el olvido quedó
Aquel amor tan ferviente Que entre los dos floreció Hoy son heridas latentes Negros despojos de amor
Fueron tus besos tan dulces Llamas de ardiente pasión Que hoy para siempre se hunden En las sombras de un adiós Que hoy para siempre se hunden En las sombras de un adiós
Quietos están los recuerdos De aquellas horas de ayer Vano es querer removerlos Cuando es difícil volver
A renovar las promesas De aquella tarde feliz Cuando juró enternecida Nunca olvidarse de mi Cuando juró enternecida Nunca olvidarse de mi
Aquel amor tan ferviente Que entre los dos floreció Hoy son heridas latentes Negros despojos de amor
Fueron tus besos tan dulces Llamas de ardiente pasión Que hoy para siempre se hunden En las sombras de un adiós Que hoy para siempre se hunden En las sombras de un adiós