Yo comprendo que en mi pobreza llevo mi rival Porque tengo un corazón de pueblo Me asesinas a sabiendas que haces mal Tú me huyes, como la noche huye del ayer
Es por eso que verás mi sombra Por qué en sombras tú dejaste mi querer No te seguiré Porque sé que para ti no valgo nada Y por qué tal vez
Nos veamos al final de la jornada Ay sí es cierto Que el cielo manda y hay que obedecer En tu carne llevarás la marca Del dolor que no supiste comprender