Ella se llama Norma
Y el destino nunca le enseño la forma
En que un sueño en pesadillas se transforma
Y olvide bajo los golpes y las normas
Del hombre con el que su matrimonio conforma
Hace seis años se casó por amor
Porque alguien le prometió que sería su mediador a los problemas
Y hoy se reprocha con pena, que ese alguien sea el culpable que ella cortara sus venas
Y que se acabara las ganas de vivir, de salir, convivir, del amar y sentir
Porque cuando él está es la mejor parte del día
De él acaban sus labores, de ella empieza su agonía
Ella no conoce de ni fiestas ni lugares
De tantas lágrimas podría llenar dos mares
Le pide a su santo en casi todos los altares que la ampare
Hasta que la vida los separe
Vive en una novela, sea una odisea que termina
Ella desea que se lleve la marea aquel romance de peleas
Seas donde seas, tú el que cariño deseas
Pero entonces cuando veas que un amor no se golpea
Pasé por muchos tiempos olvidados e inconscientes
Por qué llego temprano y la cena no está caliente
Es tan inocente, joven y vulnerable
Siente que si pierde a él ya no va a encontrar a nadie
Que la acompañe, que no la dañe, su amor no empañe, que la engañe
Hace cinco años añoraba por un hijo, y a golpes le arrancaron ese sueño fijo
Corrijo, no tiene la culpa de ser un ángel que nunca tuvo amanecer
Y le tocó nacer en un cielo podrido, maltratos de padre, de vida, el marido
Tu suerte nunca lo fue peor recibió un golpe del cual quizá esta vez no se levante
En una cama en un coma constante murió el amor que por ahí no fue fuerte
Vive en una novela, sea una odisea que termina
Ella desea que se lleve la marea aquel romance de peleas
Seas donde seas, tú el que cariño deseas
Pero entonces cuando veas que un amor no se golpea
