Ayer que fui a la casa de Lupe y de Manuel,
cuando me abrió la Lupe me dijo: -No está aquél-;
entré hasta la salita y había un televisor
y ahí, sobre carpetas, las fotos del señor.
Colgado está el retrato de Lupe sin Manuel,
vestida va de novia cuando casó con él;
allá está la abuelita y acá tiene a un señor
que abraza a Pancho Villa haciéndole el favor.
La sala de la Lupe, chiquita, a todo dar,
al centro una mesita que habían de jubilar,
y luego, de este lado, junto al apagador
está todo amolado su refrigerador.
Esto que tiene Lupe le llama comedor:
la mesa, mantel de hule, tres sillas y un cajón;
repleto de figuras está el aparador,
recuerdos de pasteles, tres platos y un tibor.
No aguanta ya el linóleum, se ve re cascarón;
allá La última cena, su clavo y su cordón;
enfrente, en la ventana, cortinas de rayón
y junto un calendario: Las Glorias de Don Chon.
La puerta que da al baño, pa' entrar de refilón,
topó en la lavadora que le hace, allí, presión;
colgado un tendedero con la ropa interior,
todita de la Lupe, ninguna del señor.
La tina llena de agua, con ropa de color,
la clásica manguera junto al irrigador;
allá una bacinica, cascada por detrás,
acá el papel del baño y luego... lo demás.
Me fui hasta la cocina, mas pronto me salí,
olía muy mal la indina por trapos que hay ahí,
los platos cochambrosos, creo que del día anterior
y dicen que a la Lupe le pega su señor.
Por fin llegué a la pieza que sirve pa' dormir,
la cama no estaba hecha... ¡ni quién se va a morir!;
allá, en el burocito, un terno y un reloj,
también la veladora a la Virgen del Perdón.
Un chorro de retratos, ropero y tocador
repleto de menjurjes, pinturas y loción,
un kilo de pelucas, postizos por mayor,
razón pa' que a la Lupe le digan "La Colchón".
Me despedí de Lupe: -Saludos a Manuel,
besitos para el perro y patadas para él.
Salí de aquella casa sin nada comentar,
no vaya a creer la Lupe que fui pa' criticar