Nicazio Hernandez, puestero
Que esta en la estancia El Badajo
El que luchó desde abajo
Por ser honesto y sincero
Reconocido campero
Pa el lazo como mandado
Una noticia le han dado
Que lo ha hecho pensar distinto
Su hijo mayor El Jacinto
Quiere estudiar de abogao
La pucha ¡que sacudon!
Virgen Santa ¿quien diria?
Recibio tanta alegría
Que se llena de emoción
Habla con su corazón
Sintio su orgullo tocar
Como no lo voy a ayudar
Aunque la carrera es larga
Yo he de llevar esa carga
Pero mi hijo va a estudiar
Rosaura, su compañera
Que muy atenta lo escucha
También se une a la lucha
Surce y teje para afuera
Como es buena cocinera
Prepara almuerzo y merienda
Y pa que Jacinto entienda
De que hay que cuidar los gastos
Hoy le ha llenao un canasto
Pa mandarle una encomienda
Los años fueron pasando
Cumpliendo su itinerario
Jacinto universitario
En La Plata esta estudiando
Los ahorros fue gastando
En lapiz, libros, planillas
Comida, pension, cartilla
Y el padre va a negociar
El recao de dominguear
La madrina y la tropilla
El recao de dominguear
Se lo vendio al mayordomo
Que esta en la estancia El Palomo
Y le gusta desfilar
Pero no le va aflojar
Es pa el trabajo constante
Mientras piensa a cada instante
Mientras masetea algún cuero
Que orgullo pa un puestero
Tener un hijo estudiante
Uno a uno los tostao
De a poco fue negociando
Algunos los fue cambiando
Por tacho y los ha cargao
El cencerro esta callao
Y ya no suena para nada
Su música esta callada
No sale a alegrar distancias
Porque le vendio a la estancia
La yegua pa la manada
Quedo en la fotografia
Los tostaos y la azuleja
Y en la foto se refleja
Lo que paso en esos días
Pero hay machaza alegría
Porque en el puesto han colgado
Un diploma que ha llegado
Escrito con letras grandes
Que dice Jacinto Hernandez
Recibido de abogado