Entre batallas jugando,
con miles de palabras ando,
no hay forma de que vuele un barco.
Con los sentidos gritando,
la rima nos está explicando,
no hay forma de contar el talco.
Y hay mil maneras de mirar,
y hay mil maneras de contar.
Y no hay manera de contar la calma,
de contar el aire que tú me regalas,
de contar el tiempo cuando se paraba,
de explicarte esto sólo con palabras.
Y no hay palabras con las que explicarte
cómo fue el momento en el que pude hablarte,
cómo son tus manos cuando se resbalan,
cómo yo me pierdo cuando tú me hablas.
Cómo es esta guerra de universos,
dónde se quedaron los lamentos.
Los pensamientos al viento,
la pena siempre en el desierto,
la vida te lo va pidiendo.
No hay mal de amores sin dueño
ni nadie que sepa por dónde vendrá.
Si bailo, tu ritmo se me va,
tu ritmo se me va enredando.
Hay mil maneras de pensar,
hay mil maneras de contar.
Y no hay manera de contar la calma,
de contar el aire que tú me regalas,
de contar el tiempo cuando se paraba,
de explicarte esto, sólo con palabras.
Y no hay palabras con las que explicarte
cómo fue el momento en el que pude hablarte,
cómo son tus manos cuando se resbalan,
cómo yo me pierdo cuando tú me hablas.
Cómo es esta guerra de universos,
dónde se quedaron los lamentos.
Y no hay manera de contar la calma,
de contar el aire que tú me regalas,
de contar el tiempo cuando se paraba,
de explicarte esto, sólo con palabras.
Y no hay palabras con las que explicarte
cómo fue el momento en el que pude hablarte,
cómo son tus manos cuando se resbalan,
cómo yo me pierdo cuando tú me hablas.
Cómo es esta guerra de universos,
dónde se quedaron los lamentos.