Ahí anda con su huahuita
Entre sus brazos tibios, dormida
Y ella la mira asustada
Como urpilita perdida
Doncella, luz de los montes
Pureza criolla de antiguos lares
Sobre la Arbórea corona
La saludan los zorzales
Llevando su buena andanza
A Dios le ruega por sus dolores
Sin maldecir a aquel hombre
Que le mintió en los amores
En el cofre de sus brazos le
Está temblando una nueva vida
Y ella la mira asustada
Como urpilita perdida
Recuerda la fiesta criolla
Allá en los ranchos de monte adentro
Oyó alegres chacareras
Y Vidalas con lamentos
Tal vez fuera aquella zamba
Quizá el aroma de los tunales
Tal vez la luz de aquel cielo
Alunando en los sunchales
Desde el camino del río
Un viento macho quebró las puertas
Como para darse el gusto
De verlas por siempre abiertas
En el cofre de sus brazos le
Está temblando una nueva vida
Y ella la mira asustada
Como urpilita perdida